La Universidad del Siglo XXI: Tendencia a la libre difusión del conocimiento

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La Universidad del Siglo XXI: Tendencia a la libre difusión del conocimiento.[editar | editar código]

En plena era de la información, la apertura de Internet al gran público ha permitido que cualquiera con acceso a la red y motivación suficiente pueda aprender cualquier cosa, desde conocimientos de primaria para reforzar el aprendizaje de sus hijos hasta los secretos para construir una impresora 3D en su casa. Esta revolución en la difusión del conocimiento sienta un precedente en la forma que el ser humano tiene de aprender y va a suponer el advenimiento de una nueva manera de crear para el hombre, modificando toda la cadena de valor.

En efecto, más y más instituciones y universidades se están dando cuenta de esto: la enseñanza ya no tiene porque pasar por las aulas, si no por Internet y un número creciente de docentes se lanzan a la carrera en la creación de cursos online con una oferta gratuita para aprender. En este apartado nos interesamos por la historia de esta nueva tendencia y repasamos los principales fenómenos que está generando. El MOOC, historia y orígenes.

¿Qué mejor forma para definir el MOOC qué utilizando una herramienta de Software Libre como la Wikipedia? Según esta enciclopedia virtual, un MOOC es el acrónimo en inglés de massive open online course que, traducido al español, sería curso en línea masivo y abierto (CEMA) es una modalidad de educación abierta, la cual se observa en cursos de pregrado ofrecidos gratuitamente a través de plataformas educativas en Internet; cuya filosofía es la liberación del conocimiento para que este llegue a un público más amplio. El término MOOC fue acuñado en el año 2008 por Dave Cormier cuando el número de inscritos a su curso «Connectivism and Connective Knowledge (CCK08)» aumentó a casi dos mil trescientos estudiantes.

Para que la enseñanza a distancia se trate de un MOOC debe de cumplir una serie de requisitos:

- Ser un curso, es decir tener una orientación estructural educativa.

-Tener un carácter masivo, lo que implica que el número de matriculados podría ser ilimitado o estar sólo restringido por la capacidad del profesor para corregir trabajos personales.

-ser en línea. El curso es a distancia e Internet el principal medio de comunicación. No tiene porque ser presencial.

-abierto, implica que los materiales han de ser gratuitos y de libre disposición en la red.

El fenómeno de los Cursos Masivos en línea y abiertos se remonta al 2007 cuando David Wiley, un profesor de la Universidad de Utah lanzó uno sobre educación abierta. La iniciativa tuvo una gran acogida y numerosos proyectos de toda la geografía de Estados Unidos comenzaron a seguirla. La idea cristalizó un año después con la aparición del primer MOOC "Connectivism and Connective Knowledge" (CCK08) de George Siemens y Stephen Downes que alcanzó unas cotas de matriculación inimaginables, demostrando el potencial de la enseñanza virtual. Junto con Dave Cormier y Bryan Alexander, el grupo de profesores no ha parado desde entonces de ofrecer diversos cursos abiertos y ha sentado las bases de lo que es hoy en día la plataforma de enseñanza virtual por defecto.

Cabe destacar, como hito del aprendizaje virtual y el uso de software libre orientado al aprendizaje el hecho de que en 2011 se alcanzasen más de 160 000 matriculados para un curso sobre Inteligencia Artificial ofrecido por la Universidad de Stanford, ofrecido por una start-up conocida hoy en día como Udacity. El auge de Internet como faro de conocimiento ha despertado nuevas inquietudes en personas que no han perdido la oportunidad de sumarse a este movimiento. Entre ellos están Daphne Koller y Andrew Ng, fundadores de Coursera, plataforma apoyada por muchas y diversas universidades de prestigio como Yale o Princeton entre muchas otras. A su vez el Instituto Tecnológico de Massachussetts lanzó el MITx, una plataforma abierta y gratuita también para la educación en línea. A ella se unieron Harvard o Berkeley pasando a nombrarse EdX.

Pero el fenómeno no sólo viene pisando fuerte en tierras estadounidenses si no que alcanza una magnitud global. Prueba de ello son los países iberoamericanos y europeos que se han sumado al proyecto y se han adherido a estas plataformas de tele-enseñanza haciéndolas globales. Quizá el ejemplo más interesante particularizando a nosotros mismos se trate de el Campus Virtual de la Universidad Politécnica o GATE UPM para el cuál realizamos ahora mismo este trabajo. En él se puede asistir a una infinidad de cursos sobre muy diversos contenidos, estén relacionados directamente o no con los estudios que cursamos presencialmente en la universidad: desde gestión de riesgos hasta cooperación e innovación educativa.

A día de hoy, gracias a la tecnología del software y a la voluntad de muchos de separar el conocimiento de factores económicos, geográficos, políticos y otros muchos que limitaban la educación como un privilegio para unos pocos es posible tener acceso incluso a vídeos de asombrosa calidad sobre clases maestras de grandes divulgadores científicos de la historia como por ejemplo el Profesor Richard P. Feynman de la Universidad de Caltech, premio Nobel de física. Con semejantes profesores el futuro resulta muy prometedor, no obstante, el mundo de la enseñanza virtual tendrá que superar una serie de retos y paradigmas que han generado cierta controversia y que estudiaremos a continuación.

Retos universitarios del mañana

Desde su existencia, los cursos online han demostrado tener una serie de defectos que han de corregirse y sentarán las bases de una hoja de ruta para la evolución de la enseñanza no presencial en los años venideros. Puesto que las ventajas del conocimiento en abierto han sido repasadas en apartados anteriores de este trabajo, nos interesaremos aquí por los problemas que han de ser corregidos de hoy en adelante.

Extraemos, también de wikipedia, una serie de características que originan el abandono masivo por parte de muchos estudiantes de estos cursos, primer obstáculo a derribar para la implantación total de los MOOC como una alternativa fiable a la enseñanza presencial:

• Los estudiantes no conocen de antemano la cantidad de tiempo que necesitarán ocupar en la realización del curso.

• Los docentes asumen homogeneidad en el nivel de conocimientos previos de los estudiantes (no hay adaptación al contexto ni atención a la diversidad).

• Universidades como Stanford, Oxford y el MIT no ofrecen precisamente un nivel básico de conocimientos.

• Al dirigirse a un público heterogéneo pero sin atención personalizada, los estudiantes pueden verse fácilmente desorientados y sus expectativas insatisfechas.

• Los cursos pueden, generalmente, presentar un diseño pobre y poco desarrollado.

• Comunidad inexperta en el manejo de la tecnología on-line.

• Sorpresas por costos ocultos (Ej: certificados, adquisición de materiales didácticos).

• En la mayoría de casos, no se obtiene una certificación de ningún tipo o acreditación que indique la asistencia al curso.

Pronósticos para el futuro

A modo de conclusión nos interesamos por el estudio realizado por la empresa Docebo, gestor de enseñanza en la nube, que publicó en abril del 2014 un informe con interesantes previsiones de mercado para el sector del e-learning. En dicho informe titulado "E-learning: tendencias de mercado y pronóstico para 2014 - 2016" aprendemos que las iniciativas de tele-enseñanza superan muchas expectativas con una tasa anual de crecimiento que alcanza el 14,6% en América Latina por ejemplo. Las soluciones cloud y el Software-as-a-Service se identifican como los actores del cambio del sector.

Así el mercado internacional de la tele-enseñanza ha alcanzado ya los 35,6 mil millones de dólares en 2011 y la tasa de crecimiento anual compuesta para cinco años se estima en un 7,6%, por lo que los ingresos para la industria deberían llegar a unos 51,5 mil millones de dólares para 2016. La investigación también revela lo siguiente:

• Si bien la tasa de crecimiento agregado es del 7,6%, varias regiones del mundo parecen tener tasas de crecimiento significativamente mayores. De acuerdo a los estudios regionales recientes, la más alta tasa de crecimiento está en Asia, con el 17,3%, seguida de Europa del Este, África y América Latina en un 16,9%, 15,2% y 14,6%, respectivamente.

• El mercado de los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS) ha rebasado todas las previsiones de crecimiento en los últimos años, adquiriendo en la actualidad un valor de 2.55bn de dólares en todo el mundo.

• Los mercados de Estados Unidos y Europa Occidental son los más maduros, con los mayores casos de adopción de e-learning, desde el nivel educativo K-12 hasta las soluciones para formación focalizadas en capacitación corporativa.

• Si bien la tasa de crecimiento en los Estados Unidos puede parecer baja en comparación con otras regiones del mundo (apenas un 4,4%), los ingresos generados en este mercado son extremadamente altos.

• El mercado de la capacitación empresarial es uno de los más cíclicos dentro de la industria de la educación. Desde 2010, el gasto de los empleadores en formación y el monto gastado por empleado, han estado disminuyendo.

• Sin embargo, el mercado corporativo, en relación con los servicios externalizados (neto de todos los gastos accesorios), ha crecido hasta alcanzar el 42% del gasto total.

• Con la entrada de un estimado de 6 mil millones de dólares de capital de riesgo en los últimos cinco años, el e-learning está siendo impulsado no sólo por las startups y emprendedoras puntocom, sino también por grandes corporaciones, y por supuesto también por universidades grandes y pequeñas a través de un sinfín de proyectos como MiriadaX, Coursera, o EdX.


Sin duda el futuro para la enseñanza virtual es increíblemente prometedor. Su desarrollo se propicia a través del Software Libre, la garantía de que este conocimiento será en abierto y disponible de forma altruista a todo aquel con acceso a internet. Por ello, le dedicamos el siguiente apartado de nuestro trabajo.